Objetivos primordiales a la hora de alquilar tu piso

Alquilar tu piso con seguridad implica no solo que los inquilinos paguen, sino que la convivencia sea buena y que se sientan agusto para que permanezcan el mayor tiempo posible. Como propietario de un inmueble, la esencia de los objetivos de alquilar tu piso por parte del propietario se pueden resumir en tres puntos que bien pueden enumerarse en el siguiente orden de mayor a menor importancia.
1) Encontrar inquilinos que vayan a pagar todos los meses a tiempo y el alquiler completo.
Debido a la alta demanda de inmuebles en alquiler en Valencia, y la baja oferta, el primer o segundo día de comercialización del inmueble por lo general la cantidad de emails y llamadas de teléfono son desbordantes. Encontrar al arrendatario más adecuado es bastante árduo. Hay muchos interesados y es importante intentar reducir las visitas para economizar tiempo y recursos.
El proceso de selección incluye la cuestión del papelorio: nómina, contrato, laboral, etc. La documentación es importante sobre todo para conocer la viabilidad económica de los interesados. Generalmente se recomienda que el importe del alquiler suponga una tercera parte de los ingresos de los interesados
Escoger al inquilino adecuado es una labor profesional no únicamente por la dedicación y agudeza que conlleva, si no que es fundamental que el propietario se mantenga al margen para evitar el factor emocional.
A veces el sexto sentido es quien da el sí o no, pero hacer los pasos meticulosamente es fundamental.
2) Encontrar inquilinos que se adapten bien al inmueble y a la zona y que además sean queridos por la comunidad de resindentes
Una vez escogidos los arrendatarios y tengas ya la tranquilidad de que todos los meses está hecho el ingreso de la mensualidad, es importante el periodo de adaptación.
Con periodo de adaptación no solamente nos referimos a la cantidad de objeciones que los arrendatarios puedan poner al piso una vez estén viviendo en él, sino que no haya incidencias de convivencia y que cuiden el piso como si fuera de ellos.
Sobre todo cuando hablamos de edificios en barrios tradicionales, los vecinos normalmente saben enseguida que han entrado nuevos residentes en el piso número tal o cual. Cuestiones como por ejemplo mascotas grandes, bicicletas que suben y bajan por las escaleras, pueden causar ciertas molestias o inconvenientes. Pero sobre todo el tema de la tranquilidad.
Si tenemos vecinos pared con pared que suelen acostarse tarde con el televisor muy alto, o tus inquilinos no se acostumbran al ruido del bar de la planta baja, serán inconvenientes para que se adapten los nuevos inquilinos.
3) Que se queden el mayor tiempo posible. Satisfechos con la solvencia y seriedad en el pago de los arrendatarios, y con la buena acogida que tengan en el edificio y en el barrio, nos vamos al tercer objetiovo: que se queden cuanto más tiempo mejor.
Con la ley en la mano, los arrendatarios están obligados a cumplir el acuerdo de alquiler al menos durante seis meses. Por lo cual, al séptimo mes tras previo aviso pueden marcharse y tú encontrarte nuevamente con la situación de tener que anunciar de nuevo el inmueble, nuevas visitas, etc. En definitiva, posiblemente no compense.
Quien tiene buenos inquilinos tiene un tesoro. Por lo que hay que cuidarlos.